El lunes, en clase, estuvimos viendo y debatiendo, las diferentes formas de aplicar las tecnologías en un aula. Y, además, según la forma en que éstas sean aplicadas, los alumnos recibirán un aprendizaje u otro.
Dichas formas son las siguientes:
1. Apoyar las explicaciones con tecnología: El profesor puede completar sus explicaciones con un proyector, un power point, un ordenador, etc. Unas de las ventajas es que la herramienta que emplee leva dando unas pautas a seguir, como un guión. Además, es un ahorro de tiempo para el profesor y los alumnos y, sobretodo, es más motivador para éstos últimos, ya que llama más la atención al estar la imagen cargada de contenido. Pero, por otro lado, también hay algunas deventajas al resultar más difícil conseguir el aprendizaje significativo, tampoco se produce interactividad entre los alumnos y el contenido y, los alumnos, tienen una actividad pasiva pues no son ellos quienes usan la tecnología, sino el profesor. Por último, tampoco se da el aprendizaje colaborativo, porque a través del power point no se da este aprendizaje, porque solo se recibe el conocimiento que el profesor te da a través del power point y lo que tenemos que lograr es conseguir los objetivos en grupo.
2. Iniciación a la informática: Es importante porque los alumnos aprenden cosas básicas como: guardar archivos, a rescatarlos, a usar el word, el ratón... Pero por otro lado, nos van diciendo que tenemos que hacer, por lo que perdemos la creatividad y cuando estamos a solas, no sabemos usarlo, esto provoca que los alumnos no tengan un aprendizaje significativo Además, los profesores están desconectados de las necesidades de los alumnos ya que, en ocasiones, explican programas que los alumnos no utilizan. no se produce el aprendizaje significativo.
3. Usar programas educativos: Usar dichos programas provoca interactividad, ya que podemos poner a los alumnos películas, canciones, juegos, ect. se e da el backgraund informático, los alumnos saben utilizar los programas nuevos sin habérselos explicado antes. Pero una de las desventajas que esto provoca es que el nivel de interactividad es muy bajo (solamente si/no, mal/bien), lo que genera una estructura mental simple en los alumnos.
4. Usar la tecnología de forma abierta: Es decir, no de forma estructurada, sino usarla como herramienta abierta y creativa, donde cada uno haga las cosas por sí solo. Lo correcto sería usarla de tres formas: cooperativamente, significativamente y utilizando la interactividad. Además hay un grado de interactividad alta, porque cada uno elige el camino por dónde ir, lo que le interesa... podemos partir todos del mismo lugar, pero luego cada uno estar en un sitio diferente. También se produce un aprendizaje colaborativo porque se aprovechan las ideas de todos y, un aprendizaje significativo ya que el conocimiento surge de la experiencia personal del alumno. Por otro lado, es una desventaja para el profesor puesto que éste no puede seguir todo lo que hacen sus alumnos.
Para que tengamos más claro los niveles de inteactividad, estos son unos ejemplos: El blog tiene interactividad media, la wiki (página de la clase) interactividad alta, una web tiene interactividad nula, etc.
En mi opinión, es importante que los profesores empleen la tecnología en el aula y complementen sus explicaciones con algún medio como puede ser un power point o un vídeo, ya que facilita que los alumnos aprendan mejor y más rápido lo que se les está explicando. También, es importante enseñar a los niños a usar la tecnología para que sepan desenvolverse por sí mismos. Pero, por el contrario, no me parece correcto que en un aula se abuse de las tecnologías para facilitar el trabajo del profesor y que los alumnos estén más entretenidos, puesto que el aprendizaje de los niños no avanzaría y éstos podrían engancharse dejando de lado los libros, entre tantas otras cosas. En definitiva, las tecnologías en el aula deben ser un complemento más, una herramienta de aprendizaje, pero sin que elimina los otros procesos de enseñanza.
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