martes, 21 de febrero de 2012

Vídeo Ken Robinson

En la pasada clase teórica del miércoles 15 de febrero, vimos un vídeo de Ken Robinson acerca de la revolución del aprendizaje.


Donde nos habla de un modelo de educación basado en la linealidad, es decir, todo el mundo sigue un proceso educativo que comienza en la escuela y termina en la universidad. Si haces todo el recorrido correctamente, obtendrás un título universitario y habrás logrado lo que se espera de ti. Pero ¿qué sucede con los talentos de cada persona? Según el modelo educativo que todo el mundo sigue, debes dejarlos de lado y seguir en esa línea marcada, seguir lo tradicional. Pero ¿esto es beneficioso para todas las personas?
Cuando una persona decide salir de esa línea y dejarse llevar por su talento, por aquello que realmente le gusta, aunque esté fuera del camino normal que sigue el resto, en algunas ocasiones (porque no siempre ocurre esto) suele no tener el apoyo necesario por una gran mayoría de personas, ya sean familiares, como miembros pertenecientes al sistema educativo.
Ken Robinson nos dice que “las comunidades humanas dependen de una diversidad de talentos, no de una concepción única de la capacidad”. Esa es la idea principal que pretende transmitirnos, pues estamos siguiendo ese camino “impuesto” y dejando de lado lo que de verdad nos hace sentirnos plenos como personas.
Esto quiere decir que podemos elegir dos caminos; una educación estandarizada, donde se impone donde, como, cuando y que estudiar; y una educación no estandarizada, donde poder guiar a los alumnos en su desarrollo, un desarrollo pleno como personas y potenciando lo mejor de cada uno de ellos, teniendo en cuenta que cada persona es diferente y, por consiguiente, con unos gustos, ritmos, actitudes… distintas.
Por tanto, y desde mi punto de vista, un maestro debe fomentar el interés y poner al alcance de los alumnos las herramientas necesarias para desarrollar lo que verdaderamente les gusta, y por el contrario, no caer en la frustración de no poder hacer y ser lo que de verdad quieren. Porque nadie y, particularmente nosotros como futuros maestros, puede decirle a un niño que no es capaz de hacer algo que desea, ya sea estudiar una carrera determinada, un trabajo, etc. porque cualquier persona puede conseguir lo que se proponga. Nosotros debemos seguir precisamente ese camino, un camino que ayude al alumno a conseguir ser lo que quiere ser.

¡Un saludo a tod@s!

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